
EMPORIO GUAJIRO
Nuestro Departamento viene a través de los años viene presentando índices negativos de crecimiento en todos los sectores, el agrícola no podía quedarse atrás , hoy podemos decir que ha desaparecido la agricultura de nuestra querida Guajira, cuyo aporte al PIB Nacional Agrícola es CERO, (0.2). En el año 2000 el área sembrada era de 33.219 hectáreas, en 2008 solamente sembramos 17.434 Has. y seguimos bajando.
La Seguridad Alimentaría y Nutricional comprende un aspecto sustancial de la dignidad humana y es un derecho fundamental consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La concepción de la alimentación y la nutrición constituyen una perspectiva integral e imprescindible para el desarrollo humano y el bienestar de la sociedad, sin los cuales los tejidos sociales sufren un deterioro significativo y corren graves riesgos de disolverse y los ciudadanos y ciudadanas ven limitadas sus posibilidades de expandir sus potencialidades intelectuales, biológicas, económicas y sociales para integrarse a los procesos de progreso.
La urgente necesidad de implementar una política pública departamental de seguridad Alimentaria que haga efectiva la satisfacción de las necesidades humanas básicas, estimulará a las personas y a las comunidades a crecer adecuadamente, haciendo posible un avance equitativo y una sociedad más armónica, justa y segura.
Si bien la inseguridad alimentaria y nutricional en el Departamento de la Guajira ha disminuido debido a los esfuerzos e iniciativas del programa “LA GUAJIRA SIN HAMUSHIRI”, de nuestro actual gobernador, sigue siendo un importante problema que afecta principalmente a las poblaciones más vulnerables, entre las que merece mencionarse a niños y niñas, mujeres gestantes y lactantes, especialmente en las etnias indígenas, comunidades rurales y desplazados por la violencia asentados en las ciudades que promueven el ensanche de cordones de miseria y marginalidad, por lo que aún queda por hacer ingentes esfuerzos para romper el círculo vicioso hambre - pobreza.
La primera necesidad del hombre es la de alimentarse diariamente, todos los países desarrollados del planeta han dedicado incansablemente todos sus esfuerzos a la autosuficiencia agroalimentaria, consolidar su sector primario ha sido su objetivo principal y el convertir a sus agricultores y ganaderos en verdaderos señores del campo. Nosotros aún seguimos considerando a los campesinos como ciudadanos de tercera. Estudios económicos que he realizado arrojan un índice de desempleo en La Guajira de 63,4%, igual al de algunos países del África Subsahariana; lo que asegurará que sigamos sumergiéndonos en el atraso y en el avance la pobreza y el hambre que ya deambula por muchos barrios de nuestras ciudades.
Soy poco amigo de hablar de nuestras potencialidades, pues las conocemos desde la cuna y primera infancia cuando en la escuela elemental nuestros profesores nos las enumeraban, (Carbón, Petróleo, Gas, Sal, Turismo, Pesca, Agricultura, Ganadería, Comercio Internacional, etc.) descritas con lujo de detalles por el investigador y hombre de letras Don Jorge Isaacs en el siglo XVIII y en la obra titulada “La geografía de La Guajira” del General riohachero Francisco Daniel Pichón a mediados del siglo pasado, entre otros y que algunos dirigentes políticos hoy repiten hasta la saciedad en cada intervención como si fueran ellos los que las descubrieron, pero sin haber intentado siquiera promover su ejecución, por lo que ciertamente agobia escuchar la sosa repetidera.
En nuestro departamento hay cerca de (8.300) ocho mil trescientos kilómetros cuadrados aptos para la explotación agropecuaria, lo mismo que decir ochocientas treinta mil hectáreas (830.000), de éstas tierras 200.000 Has. Son óptimas, quizá las mejores del mundo, con capas vegetales de más de un metro de espesor, además poseemos en nuestro territorio todos los pisos térmicos, por lo que podríamos sembrar todos los productos que hay en el planeta tierra.
Conocemos que nuestro gobernador Dr. Jorge Eduardo Pérez Bernier está viabilizando el estudio y la ejecución de un macroproyecto agropecuario que estaría localizado en los municipios de Riohacha, Manaure, Maicao y Albania, que puede convertirnos en la despensa agroalimentaria de la región Caribe y del país, crear más de 50.000 empleos directos e iniciar una reconversión agroindustrial de Manaure y Maicao casi de manera automática, esto crearía 30.000 puestos de trabajo adicionales en solo tres años.
Estas cifras parecen descabelladas pero son totalmente reales y asegurarían el paso de la pobreza a la clase media a cerca de 10.000 familias guajiras, erradicando para siempre el hambre que persigue hoy a nuestra península y así consolidaríamos el programa bandera “LA GUAJIRA SIN HAMUSHIRII”.